jueves, 28 de junio de 2007

29 de Junio: SAN PEDRO Y SAN PABLO



Gracias a Dios por el primer Papa y por el Apóstol de los gentiles

Gracias a Dios por tan Santos hombres

Gracias a Dios por lo que les debemos como católicos

Gracias a Dios por todas sus cartas

Gracias a Dios por que los ha hecho Santos Patronos de todos aquellos que llevan sus nombres

Pidamos al Señor, nos ilumine para que sigamos sus ejemplos


San Pedro, San Pablo rogad por todos vuestros devotos y también por aquellos que llevan vuestros nombres

Amén

domingo, 24 de junio de 2007

San Juan Bautista: Profeta y Mártir

En tu día San Juan, te pedimos que intercedas por todos tus devotos y por todos aquellos que llevan tu nombre
¡San Juan, ruega por nosotros!

sábado, 16 de junio de 2007

Grandiosa reflexión de Hugo Wast: Cuando se piensa...


Cuando se piensa que ni la Santísima Virgen puede hacer lo que un sacerdote.Cuando se piensa que ni los ángeles ni los arcángeles, ni Miguel, ni Gabriel, ni Rafael, ni príncipe alguno de aquellos que vencieron a Lucifer pueden hacer lo que un sacerdote.
Cuando se piensa que Nuestro Señor Jesucristo en la última Cena realizó un milagro más grande que la creación del Universo con todos sus esplendores y fue el convertir el pan y el vino en su Cuerpo y su Sangre para alimentar al mundo, y que este portento, ante el cual se arrodillan los ángeles y los hombres, puede repetirlo cada día un sacerdote.
Cuando se piensa en el otro milagro que solamente un sacerdote puede realizar: perdonar los pecados y que lo que él ata en el fondo de su humilde confesionario, Dios obligado por su propia palabra, lo ata en el cielo, y lo que él desata, en el mismo instante lo desata Dios.
Cuando se piensa que la humanidad se ha redimido y que el mundo subsiste porque hay hombres y mujeres que se alimentan cada día de ese Cuerpo y de esa Sangre redentora que sólo un sacerdote puede realizar.
Cuando se piensa que el mundo moriría de la peor hambre si llegara a faltarle ese poquito de pan y ese poquito de vino.
Cuando se piensa que eso puede ocurrir, porque están faltando las vocaciones sacerdotales; y que cuando eso ocurra se conmoverán los cielos y estallará la Tierra, como si la mano de Dios hubiera dejado de sostenerla; y las gentes gritarán de hambre y de angustia, y pedirán ese pan, y no habrá quien se los dé; y pedirán la absolución de sus culpas, y no habrá quien las absuelva, y morirán con los ojos abiertos por el mayor de los espantos.
Cuando se piensa que un sacerdote hace más falta que un rey, más que un militar, más que un banquero, más que un médico, más que un maestro, porque él puede reemplazar a todos y ninguno puede reemplazarlo a él.
Cuando se piensa que un sacerdote cuando celebra en el altar tiene una dignidad infinitamente mayor que un rey; y que no es ni un símbolo, ni siquiera un embajador de Cristo, sino que es Cristo mismo que está allí repitiendo el mayor milagro de Dios.
Cuando se piensa todo esto, uno comprende la inmensa necesidad de fomentar las vocaciones sacerdotales.
Uno comprende el afán con que en tiempos antiguos, cada familia ansiaba que de su seno brotase, como una vara de nardo, una vocación sacerdotal.
Uno comprende el inmenso respeto que los pueblos tenían por los sacerdotes, lo que se refleja en las leyes.
Uno comprende que el peor crimen que puede cometer alguien es impedir o desalentar una vocación.
Uno comprende que provocar una apostasía es ser como Judas y vender a Cristo de nuevo.
Uno comprende que si un padre o una madre obstruyen la vocación sacerdotal de un hijo, es como si renunciaran a un título de nobleza incomparable.
Uno comprende que más que una Iglesia, y más que una escuela, y más que un hospital, es un seminario o un noviciado.
Uno comprende que dar para construir o mantener un seminario o un noviciado es multiplicar los nacimientos del Redentor.
Uno comprende que dar para costear los estudios de un joven seminarista o de un novicio, es allanar el camino por donde ha de llegar al altar un hombre que durante media hora, cada día, será mucho más que todas las dignidades de la tierra y que todos los santos del cielo, pues será Cristo mismo, sacrificando su Cuerpo y su Sangre, para alimentar al mundo.

INMACULADO CORAZON DE MARÍA


¡INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA, SED LA SALVACIÓN MÍA!
DIOS TE SALVE MARÍA
LLENA ERES DE GRACIA
EL SEÑOR ES CONTIGO,
BENDITA TU ERES ENTRE TODAS LAS MUJERES
Y BENDITO ES EL FRUTO DE TU VIENTRE JESÚS.
SANTA MARIA MADRE DE DIOS,
RUEGA POR NOSOTROS PECADORES
AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE
AMÉN
Virgen Santísima cubrenos con tu manto adorada Señora y guíanos hacia Nuestro Señor JESUCRISTO, REY de reyes y SEÑOR de señores

viernes, 15 de junio de 2007

Solemnidad del SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS EN VOS CONFÍO!
¡SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS ACTÚA TÚ!
Bendice Sagrado Corazón a nuestras familias, a nuestros amigos, a todos cuantos se crucen en nuestras vidas, especialmente a los más necesitados de tu amor y misericordia.
Ten piedad de nosotros Sagrado Corazón y de tu Iglesia, especialmente de los sacerdotes que son perseguidos, los que estan solos, enfermos, confundidos o necesitados de fe.
¡Sagrado Corazón de Jesús en vos confío!


Promesas del Sagrado Corazón de Jesús para quienes lo adoren según su pedido:
1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.
2. Daré paz a sus familias.
3. Los consolaré en todas sus aflicciones.
4. Seré refugio seguro durante la vida y principalmente a la hora de la muerte.
5. Hallarán las bendiciones del cielo en todas sus empresas.
6. Los pecadores hallarán en mi Corazón el manantial y el océano infinito de la misericordia.
7. Las almas tibias se harán fervorosas.
8. Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a la más alta perfección.
9. Bendeciré los sitios en que sea venerada la Imagen de mi Divino Corazón.
10. Daré a los sacerdotes el don de mover los corazones más empedernidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi Corazón y no será borrado jamás.
12. Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos los que comulguen nueve primeros viernes del mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia y sin haber recibido los sacramentos: mi Corazón será su asilo en el último momento

miércoles, 13 de junio de 2007

13 de Junio: San Antonio de Padua

SAN ANTONIO DE PADUA, PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA

Etimología Antonio: "Defensor de la Verdad"


¡Bendito San Antonio, "el Santo de todo el mundo" como te llamaba el Papa León XIII, ruega por nosotros!
San Antonio querido, interecede por todos tus devotos y especialmente protege, bendice y ruega por aquellos que llevan tu nombre
.
Gracias Señor por enviar al mundo a Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo, quien por amor a Tí y para servir a los hombres se convirtió en Antonio, un humildísimo franciscano
Amén

domingo, 10 de junio de 2007

CORPUS CHRISTI

.
HIMNO A JESÚS SACRAMENTADO POR SANTO TOMÁS DE AQUINO

(Adoro te devote)
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios: nada es más verdadero que esta palabra de verdad. En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido. No veo las llagas como las vio Tomas pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en Ti, que en Ti espere y que te ame. ¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura. Señor Jesús, bondadoso Pelícano, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero. Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.

viernes, 1 de junio de 2007

Hoy comienza el mes del Sagrado Corazón

¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!